Carcinoma cutáneo cervicofacial en Cantabria

El carcinoma cutáneo cervicofacial es uno de los tipos más frecuentes de cáncer de piel y afecta principalmente la región del rostro, el cuello y el cuero cabelludo. Se origina en las células de la epidermis y puede clasificarse en carcinoma basocelular, carcinoma epidermoide y, en menor medida, melanoma maligno. Este tipo de cáncer es más común en personas con exposición prolongada al sol, piel clara y antecedentes de lesiones cutáneas crónicas. Nuestra especialista en dermatología se ocupará de cualquier caso de carcicoma cutáneo cervicofacial en Cantabria que se presente en nuestra clínica con las mejores garantías y también somos capaces de diagnosticarlo cuanto antes, mejorando las posibilidades de éxito.

 

Tratamiento de cáncer de piel en Cantabria

 

Las principales causas del carcinoma cutáneo cervicofacial incluyen la exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), ya sea por el sol o el uso de camas de bronceado, el envejecimiento, la predisposición genética y factores ambientales como la exposición a sustancias carcinogénicas. Además, personas con sistemas inmunitarios debilitados, ya sea por enfermedades o tratamientos inmunosupresores, presentan un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad.

 

El diagnóstico temprano del carcinoma cutáneo cervicofacial es fundamental para un tratamiento exitoso. Se realiza a través de la inspección clínica de la lesión sospechosa, dermatoscopia y biopsia cutánea para confirmar la presencia de células malignas. En casos avanzados, pueden requerirse estudios de imagen como tomografías o resonancias magnéticas para evaluar la profundidad y extensión del tumor. El tratamiento del carcinoma cutáneo cervicofacial depende del tipo, tamaño y localización del tumor, así como del estado general del paciente. Entre las opciones terapéuticas más comunes se encuentran la cirugía de escisión, que consiste en la eliminación completa del tumor con márgenes de seguridad, y la cirugía de Mohs, un procedimiento especializado que permite conservar la mayor cantidad posible de tejido sano. En casos donde la cirugía no es viable, pueden emplearse radioterapia, terapia fotodinámica o tratamientos tópicos con agentes quimioterapéuticos.

 

La prevención del carcinoma cutáneo cervicofacial se basa en la protección contra el sol

 

En situaciones más agresivas o con metástasis, puede ser necesaria la combinación de cirugía, radioterapia y quimioterapia sistémica para controlar la progresión de la enfermedad. La inmunoterapia y la terapia dirigida han demostrado ser opciones prometedoras en el manejo de ciertos carcinomas avanzados, mejorando la respuesta del organismo contra las células cancerosas. La prevención del carcinoma cutáneo cervicofacial se basa en la protección contra la exposición solar mediante el uso de protector solar de amplio espectro, ropa adecuada y evitar la exposición prolongada al sol en horas pico. También es esencial realizar autoexploraciones periódicas de la piel y acudir al dermatólogo ante cualquier cambio sospechoso en lunares o lesiones cutáneas.

 

El pronóstico del carcinoma cutáneo cervicofacial varía según el tipo y estadio en que se diagnostique. Con un tratamiento oportuno, la mayoría de los casos tienen un alto índice de curación, aunque es fundamental el seguimiento médico para prevenir recidivas y asegurar una recuperación completa.