Aumento de pómulos en Cantabria

Nuestro tratamiento de aumento de pómulos en Cantabria es un procedimiento estético que busca mejorar el contorno facial, proporcionando una apariencia más definida y juvenil. Con el paso del tiempo, la pérdida de volumen en la zona media del rostro puede hacer que los pómulos se vean menos prominentes, lo que genera un aspecto cansado o envejecido. Este procedimiento es ideal para aquellas personas que desean restaurar o realzar el volumen de los pómulos, ya sea por razones estéticas o para compensar los efectos del envejecimiento.

 

 

Uno de los métodos más comunes para lograr un aumento de pómulos es el uso de rellenos dérmicos. Este enfoque no quirúrgico implica inyectar materiales como el ácido hialurónico, que es biocompatible y temporal, en la zona de los pómulos. Los rellenos proporcionan un aumento inmediato del volumen, mejorando el contorno facial de manera natural y discreta. Aunque los resultados son temporales, suelen durar entre 6 meses y 2 años, dependiendo del tipo de material utilizado y la respuesta del cuerpo. Otra opción es el implante de pómulos, un procedimiento quirúrgico en el que se colocan implantes hechos de silicona u otros materiales biocompatibles directamente sobre el hueso del pómulo. Este método proporciona una solución más permanente para aumentar el volumen de la zona y está indicado para personas que buscan un resultado duradero. A diferencia de los rellenos, este procedimiento requiere anestesia y un período de recuperación más largo, pero ofrece resultados más estables en el tiempo.

 

Finalmente, algunos pacientes optan por técnicas más avanzadas como el lipofilling o injerto de grasa, donde se extrae grasa de otra parte del cuerpo del paciente y se inyecta en los pómulos para restaurar el volumen perdido. Esta técnica combina la ventaja de ser mínimamente invasiva con la naturalidad de usar tejido propio del paciente, lo que puede ofrecer resultados duraderos y naturales. Es importante que cualquier procedimiento de aumento de pómulos sea realizado por un cirujano plástico o un dermatólogo estético con experiencia. La consulta previa es fundamental para discutir las expectativas del paciente, los riesgos, y elegir el método más adecuado según las características faciales y los objetivos de cada persona.