Nuestro tratamiento de peeling químico en Cantabria es un procedimiento estético que consiste en la aplicación de una solución química sobre la piel, diseñada para exfoliar las capas superficiales o profundas, dependiendo del tipo de peeling utilizado. Este proceso favorece la renovación celular, lo que mejora la apariencia general de la piel y puede tratar problemas como manchas, arrugas, cicatrices de acné y otros signos visibles de envejecimiento.
Existen tres tipos principales de peeling químico, clasificados según la profundidad de su acción. El peeling superficial utiliza ácidos suaves, como el ácido glicólico o el ácido salicílico, que solo afectan la capa externa de la piel (epidermis). Es ideal para mejorar la textura, reducir pequeñas manchas o tratar el acné leve. La recuperación tras un peeling superficial suele ser rápida, generalmente entre uno y siete días.
El peeling medio emplea ácidos más fuertes, como el ácido tricloroacético (TCA), que penetran más profundamente en la piel, llegando a la capa media de la epidermis. Este tipo de peeling es efectivo para tratar cicatrices más profundas, arrugas moderadas y manchas de mayor tamaño. El tiempo de recuperación es más prolongado, pudiendo variar entre una y dos semanas.
Por último, el peeling profundo es el más agresivo y utiliza sustancias como el fenol, que alcanzan las capas más profundas de la piel. Este tipo de tratamiento está indicado para corregir arrugas más pronunciadas, cicatrices severas y daños extensos causados por el sol. La recuperación puede durar varias semanas o incluso meses, y el proceso debe ser supervisado por un médico especializado debido a su naturaleza invasiva.