Nuestro tratamiento de lipofilling facial en Cantabria es un procedimiento estético en el que se utiliza grasa del propio cuerpo del paciente para rellenar y restaurar el volumen perdido en el rostro. La grasa se extrae de áreas donde está en exceso, como el abdomen, los muslos o las caderas, mediante una técnica de liposucción suave. Posteriormente, se procesa y se inyecta en zonas específicas de la cara, como los pómulos, el mentón, las ojeras o los labios, con el fin de mejorar la apariencia facial.
Este tratamiento es ideal para combatir los efectos del envejecimiento, como la pérdida de volumen, la aparición de arrugas o la flacidez de la piel. Además de aportar volumen, el lipofilling facial tiene la ventaja de mejorar la calidad de la piel gracias a las propiedades regenerativas de las células madre presentes en la grasa. Esto puede dar lugar a una piel más suave, hidratada y con mejor textura.
Una de las principales ventajas del lipofilling facial es que utiliza material biológico del propio paciente, lo que minimiza el riesgo de rechazo o reacciones alérgicas. Los resultados suelen ser naturales y duraderos, aunque parte de la grasa transferida puede ser reabsorbida por el cuerpo en los meses posteriores al procedimiento. Dependiendo de la cantidad de grasa reabsorbida, puede ser necesario realizar retoques para optimizar los resultados a largo plazo.
El proceso de recuperación varía según la cantidad de grasa extraída e inyectada. Generalmente, se presenta una inflamación inicial que desaparece en unos días o semanas, y los resultados definitivos suelen apreciarse tras algunos meses, una vez que la grasa se asienta completamente en los tejidos.